domingo, 30 de mayo de 2010

LEGUINA, y 3

.
.
Este es el tercer y último fragmento del libro de J. Leguina que quería transcribir. Tal vez, el más "duro" de los tres. A ver qué os parece. Como se ve, está redactado en la segunda mitad de la primera legislatura de Rodríguez Zapatero.


En fin, si alguien, pasados unos años, quisiera hacer un relato inteligible de lo que fueron estos años de Gobierno neosocialista -que la inercia, probablemente, empuje hasta alcanzar una segunda legislatura-, lo tendrá difícil, porque un líder político cuya actividad responde a un plan muy preciso corre el riesgo de acabar siendo un dogmático y un dogmático siempre resulta fácil de describir, mas, cuando el líder en cuestión carece de hoja de ruta y todo lo fía a las “imágenes”, a los aventureros que tiene por amigos, a la improvisación, a la ocurrencia o a su buena suerte, entonces al historiador que le toque la tarea de contar esta historia le va a costar hacerlo, a no ser que decida aplicar a su interpretación el humor o el sarcasmo…



Le sería más fácil describirlo como un cóctel, el de la “España plural”, que se prepara metiendo en el recipiente un toque progre , cuarto y mitad de feminismo radical y otro tanto de retórica ecologista. Añádanse unas rodajas de buenismo, un vaso de anticlericalismo (capaz de provocar el sarpullido en la siempre fina piel de los obispos, con el fin de que sus reacciones asusten y lleven a las urnas a la grey progresista). Finalmente, unas esencias de memoria histórica para darle el aroma adecuado. Mézclese todo con cuchara larga, pero no debe agitarse, no vaya a ser que explote.

Pág. 517
.
.

10 comentarios:

  1. Un fantástico cóctel...
    Aunque no hay peligro de que explote.
    No va a dar tiempo....

    Salu2

    ResponderEliminar
  2. Arreglados estamos como la situación no cambie pronto, pero lo peor es que la actual oposición tampoco ofrece mucha credibilidad.
    Saludos

    ResponderEliminar
  3. al final no ha sido muy dogmático que digamos, más bien 'dieguista' (ya saben: "donde dije digo, digo Diego")

    ResponderEliminar
  4. NO hay peor cuña que la de la misma madera. Le hubiera bastado con decir al Sr. Leguina que se sintió desplazado de los cenáculos decisorios del PSOE para ser realmente sincero consigo mismo, pues por ahí va buena parte de su "justificado" resentimiento, como él mismo ha reconocido muchas veces de palabra. Que un socialista hable peyorativamente de anticlericalismo o de feminismo radical como reproche es sencillamente patético. Mejor discurso crítico no lo hubiera hecho la derecha.

    ResponderEliminar
  5. Desde que a Leguina le empezaron a invitar a los akelarres, bien retribuidos, de Telemadrid no tuvo incoveniente en aparecer como la voz de su ama. Echad de vez en cuando un vistazo a las intervenciones de ese tipo en el patio de la Aguirre y vereís lo que es travestismo político del bueno.

    ResponderEliminar
  6. Por lo que veo por aquí, aún seguís creyendo en aquella oposición tan trasnochada de izquierdas/derechas. ¿De verdad pensáis que en las altas cumbres del poder hay ideologías?
    Señores, las ideologías se quedan para los ciudadanos honrados de a pie. Para los profesionales de la política sólo existen la lucha por el poder, el acopio de riquezas que da poder y la obediencia a los "amos" que los mueven a todos como marionetas, mientras que el brazo ejecutor de todas las trastadas que hay que hacer para crear tensión y mover a las masas a las urnas, se les deja a las "cloacas" de toda la vida.

    No sé a qué intereses responde el comentario de Leguina- supongo que a guerras intestinas-, pero.. y ZP y Rajoy y Llamazares y el resto de los políticos que viven del pesebre, ¿por qué se mueven y quiénes los mueven? No me digáis que por ideas, porque eso ya no se lo creen nada más que los fanáticos apesebrados de los partidos. Esto es, los que viven de la política y de sus subvenciones.

    Sdos.

    ResponderEliminar
  7. Me ha encantado este fragmento, ha descrito perfectamente el ideario del señor ZP

    ResponderEliminar
  8. Independientemente de que la descripción del estilo de ZP sea cierta, que lo es, creo que no casa bien con el hecho de que su autor pertenezca al mismo partido y opere bajo idénticas siglas. Si no se está de acuerdo ya con la línea política que se manifiesta en la acción de gobierno, coge uno las maletas y se larga (cosa a la que alude, por cierto, el autor varias veces en el mismo contexto de este pasaje: dice algo así como "debería haber aprovechado esta ocasión para marcharme..."). Y luego critica. Gracias, amigos, por entrar, leer y, algunos, comentar.

    ResponderEliminar
  9. El otro día oí en la radio "A Leguina lo retiró de la política Felipe González". Lo cual da la razón a lo que dicen algunas de las anteriores entradas.

    ResponderEliminar
  10. Me ha gustado mucho leer esta serie, y sobre todo, vuestros comentarios. Saludos,


    OLI I7O

    ResponderEliminar

Entrada destacada