Anteayer noche, Bin Laden fue “abatido”. Así se expresaban algunos medios, evitando seguramente otros términos más fuertes, como “matar”, por ejemplo, o demasiado suaves, como “morir”. Yo me alegro de que haya un terrorista menos en el mundo, cómo no. Y me alegro mucho más si me pongo en la piel y en el corazón de la muchedumbre a la que ha hecho tanto, tantísimo daño, de todo tipo. No obstante, hay algunos aspectos que quiero comentar.
1) Habría sido mejor si lo hubieran apresado y juzgado, como ha ocurrido con tantos otros líderes diabólicos. Dicen que se resistió y que él o alguno de sus acompañantes intentó hacer fuego, lo que provocó la respuesta mortal de los militares norteamericanos asaltantes. Bueno, vamos a suponer que fue así, estoy dispuesto a creérmelo e incluso a pensar que algún día veremos imágenes de esos 40 minutos que al parecer duró la operación. No voy a caer en la inflexibilidad y el envaramiento moral de quienes censuran la acción llamándola “asesinato” o “venganza”, aunque tampoco acepto, por el extremo contrario, la proclamación de que “se ha hecho justicia” del presidente americano, pues sólo se “hace justicia” (mejor o peor) en los juicios. Creo que tiene interés leer y contrastar los titulares españoles de primera página de hoy (3-V-11), a la luz de lo que modestamente expongo en este párrafo (http://kiosko.net/es/).
2) Tampoco entiendo eso de arrojar al muerto al mar, donde se supone que será devorado, comido, por salvajes bestias acuáticas. ¿Que había que evitar la materialidad de un panteón que atraería devotos peregrinos y mantendría vivo el mito del mártir, etc., etc.? Pues tampoco me cuadra mucho, no sólo porque me imagino que habrá otras formas de solucionar ese supuesto problema, sino también porque creo en el principio de que toda persona tiene derecho a enterrar a sus muertos. Principio que, por cierto, he oído y leído miles de veces en los últimos tiempos: en España ha sido muy popular estos años tal dogma de cortesía funeraria a propósito del movimiento de la Memoria Histórica, dictado y difundido por los mismitos que ahora corean con fervor a Obama.
3) Ya que hablamos de España, he de desmentir a quienes están aprovechando la ocasión para unir, una vez más (y también en medio de un clima emocionalmente caliente), Al-Qaeda con el atentado del 11-M. ¿Es que no se enteran o que no quieren enterarse? Ni siquiera la sentencia del famoso y solemne tribunal que juzgó a los pocos acusados (finalmente, en libertad), determinó la existencia de tal conexión. Item más: la multinacional terrorista no reivindicó formalmente el atentado. Pero, claro, así culmina una estrategia que viene de largo, así el ciclo se cierra: ya están las víctimas de los trenes desagraviadas (“vengadas” adjetivan descaradamente algunos, usando sin empacho el terrorífico vocablo), no hay que darle más vueltas, que callen los conspiranoicos por fin... Pfff.
¿Muerto el perro se acabó la rabia? No, han dicho todos. Y yo que me sumo sin dudar un instante. Por desgracia, no. A las personas se las “abate” con las armas, pero a las ideas (sobre todo si son malas, fanáticas e interesadas), no. Una mentalidad, una fe, una concepción moral sólo se extirpan si se sustituyen por otras de diferente signo.
Totalmente de acuerdo contigo Jose Antonio. Y añadir, desde mi punto de vista, que EE.UU no ha pensado en las consecuencias que puede tener "abatir" al lider de Al-Qaeda... y no solo consecuencias para ellos...
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario, amigo Montero.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarNingún ser humano debe estar sometido a la ley del más fuerte.
Aunque mucha gente se puede preguntar, yo también. ¿Qué tiene de humano un asesino de miles de seres inocentes?.
¿Cuál es la solución para los que hacen de la muerte su bandera?.
¿Cómo pensaríamos si entre las víctimas de cualquier terrorismo, hubiese uno de los nuestros?.
A veces uno se carga de malos pensamientos.
Estoy de acuerdo contigo Jaramos: TODO EL MUNDO TIENE DERECHO A UN JUICIO JUSTO, aún que sea el mayor de los asesinos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Rato Raro
Gracias por vuestra visita y comentario, Sr. Urpiales y Mister Rato. Al parecer, una ley norteamericana, aprobada tras lo de las Torres gemelas, permite matar directamente como se ha hecho en este caso. Salud(os).
ResponderEliminarpara mi bin laden esta vivo yq se cuide obama porq lo ba volver blanquito
ResponderEliminar¿Si? Mira, Anónimo, yo no pongo la mano en el fuego por nada. Pero la misma AlQaeda ha admitido que está muerto. Gracias por entrar, leer y comentar. Salud(os).
ResponderEliminarGracias por este blog tiene una tema muy buena me gusta mucho leerle excursiones en estambul
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