sábado, 16 de junio de 2012

EL QUE PAGA, MANDA


               Este es uno de los principios que, en mis cortas luces económicas, veo que está en la base del proceso de crisis que llevamos (a cuestas). Países como España han recibido dinero, mucho dinero, en calidad de préstamo, de una serie de entidades de esas que se cobijan bajo la capa denominativa de “mercados” o “inversores”. Son los que han puesto la pasta y pertenecen a la especie de los que pagan.

               Y a la de los que mandan. Determinan el plazo de devolución y el interés. Lo que es lo mismo que decir que deciden sobre la vida entera del país receptor de empréstitos, pues todo gira en torno a la economía. Mientras más debe un país, menos manda y más ha de someterse a la imposición de los que mandan. Menos autonomía tiene, más soberanía cede. Puede llegar el caso de cesión total, o sea, de que un país como España ya no pertenezca a España, sino a los prestamistas, sean quienes sean. Grecia está a punto de pasar a manos extranjeras, que harán todo lo que sea menester para cobrar los miles de millones de euros que los helenos les deben. Acabo de escuchar la noticia de que a partir de julio no podrán cobrar allí los pensionistas. No sé si es augurio cierto o tan solo una posibilidad entre otras. Pero estoy seguro de que, si se hacen con la nación inversores foráneos, estos no dudarán ni un minuto en aplicar medidas como esa, o incluso peores, para resarcirse cuanto antes. ¿Que se deja a la mitad de la población en la más extrema y sangrante miseria? ¡Qué más les da! Esa población no les duele más que su billetera o su cuenta corriente. 

http://www.contrainfo.com/wp-content/uploads/2012/06/banquero.jpg

               Todo esto es una verdad de Perogrullo. No obstante me sirve para entrar en el factor que más inquietud me produce. Si quien paga manda, entonces el que no paga, sino que pide, no manda. En ambos casos, en proporción directa. Puede no mandar el endeudado, según dije antes, hasta el punto de no mandar nada, porque ni el parlamento, ni el gobierno ni el país se pertenecen, son de otros. Atisbo un principio y una amenaza de destrucción de la democracia. Los parlamentarios y los gobiernos elegidos por los ciudadanos pierden su capacidad para ejercer el poder que supuestamente se les otorga, ya que dicho poder se ha trasladaría de lugar: no residiría en la nación soberana, sino en los despachos de los inversores, a los que nadie ha elegido. Aquí hay una dictadura incipiente, que puede crecer y decidir, por ejemplo, la supresión de los órganos legislativos (y, en general, todo el orden democrático), con cualquier excusa banal, como la necesidad imperiosa de economizar. La democracia sería tachada de “lujo” que no se puede permitir en situación de suma precariedad, es decir, cuando se debe hasta la camisa. Otra posibilidad, que no me atrevo a negar que ya se esté produciendo, es la de gobiernos pelele, al servicio de los que pagan. Es el mismo perro, pero con distinto collar.

               Repito mi ignorancia en materia económica. De la cual deduzco dos incógnitas, con las que voy a terminar: a) ya que el origen del actual estado de cosas es, al parecer, el excesivo endeudamiento de los gobiernos y de los particulares (me recuerda aquello de Carlos V y los banqueros, que estudié en Preu), me pregunto si es un error garrafal vivir a base de sablazos y por encima de las propias posibilidades, o si es que las cosas no pueden ser de otra manera, supuesto que las empresas funcionan solo a base de créditos y que nada es posible si no “fluye el dinero”, que emana de las entidades financieras (y que hace imprescindible la refinanciación de estas cuando están a un instante de quebrar, como es el caso de esa operación de 100.000 millones prestados a la banca española); b) no sé cómo se sale de este callejón, en el que, según escucho e interpreto en artículos y comentarios de prensa más o menos especializados, tires para donde tires, siempre te coge el toro.

               Me temo que vamos para atrás, como los cangrejos, y que la pobreza nos puede convertir en esclavos.



10 comentarios:

  1. A Berlusconi, elegido democráticamente, lo sustituyeron mediante procedimientos no democráticos. No entro en el perfil del personaje, sino en la forma en que fue destituido. ¡La de situaciones que tendremos que ver todavía! Muy buena reflexión.
    La pregunta que me haces sobre los otros pícaros se contesta en la entrada anterior.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sinceramente, creo que en la mayoría de nosotros se ha instalado la perplejidad, no solo por lo que dicen los que parece que entienden, sino porque sus discursos resultan contradictorios. Salud(os), amigo Antorelo.

      Eliminar
  2. Si los mercados son los que mandan, y no los gobiernos surgidos de la soberania popular, estamos ante una Dictadura de los mercados dificil de personalizar: son castillos feudales ilocalizables frente a los que habra que defenderse de otra forma: no reconociendo su autoridad y volviendo a los origenes: el trueque, el huertecilo, la tahona, el lagar, el carbon..., la prehistoria

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El camino "de regreso" que trazas es de una lógica aplastante. Nunca habremos deseado tanto estar completamente equivocados. Salud(os).

      Eliminar
  3. Una gran estafa esta crisis provocada. Cierto, un callejón sin salida (ya se encargan de repetirlo una y otra vez). Una auténtica obra maquiavélica que nos tiene restreñidos constantemente, y ávidos de ansiolíticos...
    Amigo, la única solución es devolver el poder al pueblo, y para eso faltan siglos...
    Salu2

    ResponderEliminar
  4. Amigo Toni: eso que dices significa una revolución, en la que muchos pìensan cuando dicen que estamos llegando a un "final de ciclo". También puede que esta crisis sea ya una revolución en marcha, pero "desde arriba" y "hacia atrás". Cagoenla... Salud(os).

    ResponderEliminar
  5. Lo peor es que pagamos nosotros (con nuestras carteras, desde nuestros recortes) y cada vez mandamos menos. Los sinvergüenzas, los que nos dijeron que nos podiamos endeudar hasta las cejas, que eso era la economía, siguen de rositas, disfrutando de los beneficios que en otras épocas les dejaron sus tejemanejes. Y los que mandan realmente son una entelequía que llamamos mercado.

    ResponderEliminar
  6. Efectivamente, desde ese punto de vista, el mecanismo es inverso: pagamos y no mandamos. Como decíamos antes, "te pongas como te pongas, te la coloco". Salud(os), amigo Soyun.

    ResponderEliminar
  7. Este vídeo lo dice todo

    http://www.youtube.com/watch?v=l9Q9NQW37oA

    ResponderEliminar
  8. Entiendo lo que dice, Cecilio, pero no lo que hace este señor. Porque, siendo como creo que es, diputado en el parlamento europeo, está tan deslegitimado como aquellos a los que se dirige. ¿O no he captado bien el contenido del vídeo? Además, no creo muy eficaces los discursos en los que se descalifica todo y a todos, sin construir nada. Por último, ¿es este hombre el que dijo, en esa misma tribuna, que Rajoy es el dirigente más inepto del mundo? Salud(os),

    ResponderEliminar

Entrada destacada